Carlos Zorrilla
El gobierno de Ecuador ha estado muy atareado últimamente tratando de vender su participación en el problemático proyecto de cobre Llurimagua a un tercero. En este momento es propiedad de dos compañías mineras estatales, la ecuatoriana ENAMI y la chilena CODELCO, la mayor productora de cobre del mundo. Se han mencionado grandes nombres como BHP, así como actores menores, como Hanrine (subsidiaria de la australiana Hancockhttps://periodismodeinvestigacion.com/2020/08/03/la-guerra-por-llurimagua/). Incluso hay rumores de que una empresa china también estaría interesada. El principal atractivo, según el gobierno, es que la concesión podría contener “uno de los yacimientos de cobre más ricos de los Andes”. Lo que no te dicen es que está ubicada en una zona muy conflictiva, donde se han documentado innumerables violaciones de los derechos humanos y donde las comunidades han luchado contra el desarrollo de la mina desde 1995, y expulsado a dos empresas mineras transnacionales.
Advertencia a los posibles compradores
Los funcionarios del gobierno y la prensa no informan que la única manera en que el gobierno y Codelco pudieron insertarse en Íntag fue ocupando ilegal y violentamente todo el valle de Íntag en el 2014 con la “colaboración” de 389 policías y militares de élite. Y eso luego después de una campaña de intimidación, que incluyó el arresto arbitrario de un líder comunitario quien fue encarcelarlo por 10 meses sin sentencia. Y, estoy seguro de que los funcionarios del gobierno están informando a los posibles compradores que donde Codelco y Enami están planeando explorar y previamente exploraron, es dentro de la reserva forestal de la comunidad de Junín y en medio de un sitio pre-inca inexplorado. ¿Verdad?
Ah caramba! casi se me olvida! Me refiero a este pequeño detalle: el yacimiento cuprífero yace debajo de los bosques nubosos primarios que son parte de los Andes Tropicales; de lejos el más diverso de los 36 puntos calientes de biodiversidad del mundo. De hecho, los bosques dentro de la concesión minera albergan cientos de especies animales y vegetales en peligro de extinción. Muchas están en peligro crítico, y algunas se encuentran aquí y en ningún otro lugar del planeta. Otro detalle que podrían estar olvidando mencionar es que, en Ecuador, a partir de la Constitución de 2008, la Naturaleza tiene derechos. La extinción de las especies indudablemente violaría tales derechos.
¿Olvidé mencionar que en 1996 científicos japonés realizaron un Estudio de Impacto Ambiental preliminar para una pequeña mina de cobre? Lo que predijeron podría arruinar las ilusiones de minar en Íntag. “Deforestación masiva”; secamiento del clima local; contaminación de ríos y arroyos con plomo, arsénico, cadmio y cromo, y reubicación de cientos de familias de cuatro comunidades son sólo algunos de los pronósticos. Dos años más tarde informaron que el yacimiento podría ser 5 veces mayor. Añade el hecho de que el yacimiento es, según las últimas estimaciones, de muy bajo contenido metálico (0,44%), que por todos los indicios parece estar muy profundamente enterrado, que la zona recibe entre 3 y 5 metros de lluvia al año, que se encuentra en una parte sísmicamente activa de los Andes, en un terreno extremadamente escarpado, y reúnes los ingredientes para crear una de las peores pesadillas ambientales del mundo. Especialmente porque Codelco está infiriendo que el cuerpo del mineral podría contener 17 millones de toneladas de cobre, incrustados en 4.000 millones de toneladas de subsuelo. Si alguna vez se confirma, el yacimiento sería 55 veces más grande que el yacimiento utilizado por japoneses para basar sus apocalípticos impactos sociales y ambientales. Luego está el molesto asunto de la rentabilidad. Un depósito de baja ley, profundamente enterrado, mezclado con arsénico y plomo, agrégale el costo módico de 2 dólares por tonelada para remediar el sitio minero, y el proyecto se convierte instantáneamente no rentable. Pero, ¿quién se preocupa por los cifras?
Si estas razones no son suficientes para disuadir a cualquier persona razonable, hay muchas otras.
Para obtener más información:
www.decoin.org y www.codelcoecuador.com
Para una rápida supervisión de los impactos de la exploración avanzada en Intag: