Quito, Ecuador
Tuesday, October 17, 2006
This morning, 6:30 am, about 10 persons identifying themselves as policemen, some in uniform, two with black ski masks, all armed with handguns and machine guns, arrived at the home of Carlos Zorrilla. Twenty minutes later, another individual, who claimed to be the prosecutor from the city of Cayambe, appeared with a document he claimed to be a search warrant. They searched both the Zorrilla home and that of Roberto Castro, who has worked on the Zorrilla farm for years and who lives up the hill. Roberto asked to see identification. His request was not granted. Carlos was not at home at the time and his whereabouts are unknown. Carlos’s wife Sandy and son Martin were home and watched the policemen burst into the house and search. They tore apart Carlos’s bedroom/study. According to Martin, one member of the group was particularly aggressive, pushing and shouting at Martin, Sandy, and Roberto. The apparent leader announced after an hour that there was nothing to be found, they had other places to go to, and suggested that they be on their way. At that point, the aggressive individual walked outside with a bag of drugs he claimed to have found in the living room and a gun he said was in Martin’s bedroom. At that point the search ended and the alleged policemen left.
Other witnesses say that the police arrived in Santa Rosa that morning in a number of vehicles, none with police insignias, all without license plates, and one, a red vehicle, identified as belonging to the mining company. They also state that the day before two Ascendant employees spent most of the day in Santa Rosa.
Coincidentally (?), yesterday a judge in Ibarra dismissed charges against community residents accused of burning Ascendant Copper Corporation’s headquarters in Intag on December 10 of last year. According to Silvia Quilumbango, president of Defensa y Conservacion Ecologica de Intag (Decoin), the mining company will appeal the decision.
At the present, we need to begin an international letter-writing campaign. We suggest that you write to the president of Ascendent, Gary Davis, expressing your outrage at these false accusations designed to intimidate one of the people — Carlos Zorilla — leading the opposition to mining in Intag. Also you can write the British Columbia Securities Exchange. Please send copies of your letter to Silvia Quilumbango — President of DECOIN and the INTAG newspaper (addresses below) and anybody or organization in your network who might be interested. And, as always, donations to cover legal expenses are greatly needed and appreciated.
As this situation unfolds, we will suggest more actions and how you can make donations.
Sincerely, Sylvia M. Seger
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Martes, 17 de Octubre de 2006
Esta manana, a las 6:30, cerca de 10 personas que se identificaron a las; mismas como policias, algunas con uniforme, dos con la cara cubierta, todos armados con pistolas y/o otras armas de fuego, irrumpieron en la casa de Carlos Zorrilla. Veinte minutos despues, otro individuo, quien dijo ser el fiscal de Cayambe, apareció con un documento que según él sería una orden de registro. Tanto la casa de los Zorrilla como la de Roberto Castro, quien trabaja en la finca de los Zorrilla desde hace años y vive en la parte de arriba de la loma, fueron registradas. Roberto les pidiO ver sus identificaciones. Su requerimiento no fue atendido. Carlos no estaba en la casa en ese momento, y su paradero es desconocido. La esposa de Carlos, Sandy y su hijo Martin estaban en la casa y contemplaron como los policias irrumpían en la casa y buscaban. Revolvieron completamente el estudio/dormitorio de Carlos. Según Martin, uno de los miembros del grupo era especialmente agresivo, y empujó y gritó a Martin, Sandy y Roberto. El que parecía ser el líder, anunció despues de una hora que no habían encontrado nada, y que tenían que ir a otros lugares, y sugirieron irse. En ese momento, el individuo agresivo salio con una bolsa de drogas, declarando haberla encontrado en la sala de estar y una pistola que segyb él habria estado en el dormitorio de Martin. En ese momento, concluyó la búsqueda y los policías se marcharon.
Otros testigos dicen, que la policía llegó a anta Rosa esa mañana en una serie de vehículos, ninguno de ellos policiales, sin placas de matrícula, y uno de ellos, un vehículo rojo, fue identificado como perteneciente a la compañía minera. También se pudo confirmar, que el día anterior, dos empleados de la Ascendant pasaron gran parte del día en Santa Rosa.
Por casualidad (?), ayer un juzgado de Ibarra, desestimó los cargos en contra de habitantes de las comunidades, que los acusaban de incendiar el campamento de la Ascendant Copper Corporation en Intag, el 10 de Diciembre del año pasado. De acuerdo a Silvia Quilumbango, presidenta de Defensa y Conservación Ecológica de Intag (Decoin), la compañía minera apelará esta decisión.
En este momento, es necesario comenzar una campaña de cartas. Sugerimos que escriban al presidente de Ascendant, Gary Davis, expresándole su rechazo de estas acusaciones falsas, inventadas por su empresa para intimidar a una de las personas — Carlos Zorrilla — que se oponen a la minería en Intag. También pueden escribir a la British Columbia Securities Exchange y a la embajada de Canadá en Ecuador. Por favor, envíen copias de su carta a Silvia Quilumbango — Presidenta de Decoin — y al periódico Intag (direcciones abajo) y a cualquier persona u organización de su red que pueda estar interesada. Y, como siembre, donaciones para cubrir gastos de defensa legal son muy necesarias y apreciadas.
Se sugerirán más acciones y como hacer donaciones.
El mensaje original (en inglés) procede de Sylvia M. Seger del Intag Solidarity Network