Last Friday (Feb. 19) was the last trading day for Copper Mesa on the Toronto Stock Exchange!!!
(español/inglés)
As most of you know, on January 19 of this year, the Toronto Stock Exchange took the decision of delisting Copper Mesa Mining Corporation from the exchange.
Interestingly, the company did not appeal the TSX’s decision, and is now trading on what is known as the Pink Sheets (Over the Counter Bulletin Board). This is the least prestigious place for companies to trade their shares, since it is a completely unregulated marketplace (much, much less so than even the barely regulated TSX). Most companies here either are pirate companies, or are very close to bankruptcy (and/or were unable to comply with regulations in other stock exchanges). In other words, unsavory, high-risk enterprises.
In real terms, what this means that it’s all over for Copper Mesa. They will not be able to raise capital, and will likely soon file for bankruptcy. For us it means they will not be able to keep funding the social havoc in our communities, nor violate our rights anymore. On a more general note, it sends a powerful message to other communities fighting mining projects that a delisting like this is indeed possible.
In spite of such fantastic outcome, we are concerned by the presence of a pseudo agricultural company using a couple of the company’s properties within the mining concession. The company, Schwarz and Drouet, offers services to the oil industry, and has hired a few of Copper Mesa’s old employees, plus has been given away some small gifts to the locals. Their presence is probably meant to keep a low-profile presence in case the mining project is reactivated. In such scenario, they’ll be able to sell their land to the new company. The use of the land by this company also makes it harder for the communities to invade it, or the local government expropriate it.
Thank you again for the role you played in helping us achieve this amazing, and transcendental victory.
Carlos Zorrilla
DECOIN
FIN DE COPPER MESA (Ascendant Copper)
El día viernes 19 de febrero fue el último día que la empresa minera Copper Mesa Mining Corporation cotizó sus acciones en la Bolsa de Valores de Toronto. La bolsa tomó la decisión el 19 de enero del año en curso de prohibir la cotización de las acciones de la empresa canadiense, supuestamente por incumplimir con requisitos de la bolsa. Una de las consecuencias de este singular triunfo es que se la hará imposible para la empresa captar más dinero en dicha bolsa. En la actualidad, las acciones están siendo negociadas en lo que se denomina los “Pink Sheets” (o: over the counter), un tipo de mercado donde cualquier empresa puede negociar sus acciones sin el más mínimo control de parte de entidades gubernamentales. Estos espacios son la última opción para empresas que están en vía de bancarrota, o que fueron expulsadas de otras bolsas de valores. Por ende, ningún inversionista serio va a invertir en una de estas empresas. Es más que probable que en pocos días se declare en bancarrota. En la práctica, este hecho marca el final de Copper Mesa Mining Corporation.
Para las comunidades de Intag, lo que esta decisión significa es que sin dinero Copper Mesa no podrá seguir violentando nuestros derechos, ni financiando el caos social en nuestra zona, tal como lo ha venido haciendo desde mayo del 2004 cuando conocimos la existencia de la empresa en Intag. Ésto a pesar que la empresa sub-contrató a una empresa supuestamente agrícola (Schwarz y Drouet) para no perder su presencia en la zona (contrata a ex-funcionarios de la empresa minera). Dicha empresa está calificada para brindar servicios a la industria petrolera.
Hasta lo que sabemos, la decisión de la Bolsa de Valores de Toronto es única en la historia de luchas comunitarias en contra de empresas transnacionales mineras.
Trascendencia.
Sesenta por ciento de las empresas mineras del mundo están inscritas y cotizan sus acciones en las bolsas de valores canadienses, siendo la Bolsa de Valores de Toronto la que más aglutina (1410 empresas mineras). Una de las razones por esta anomalía es la casi total falta de regulación por parte del gobierno, juntamente con la facilidad para inscribir empresas en las bolsas canadienses. La industria minera es excepcionalmente poderosa en Canadá, y pocas veces la Bolsa se ha atrevido a tomar una medida como esta..
Aunque sabemos que la decisión se basó en una o más violaciones de los reglamentos de la bolsa, pesamos que las verdaderas razones son otras (las empresas mineras canadienses constantemente violan dichos reglamentos). Una fue la presión creada por el juicio planteado en Canadá por tres compañero/as inteños en contra de la empresa y la bolsa de Toronto, que creo que fue clave. Las constantes denuncias realizadas por la DECOIN a la Comisión de Valores de Columbia Británica desde 2005, las cuales señalaban manipulaciones fradulenta de la información por parte de la empresa sobre sus proyectos mineros en Intag seguramente fueron claves. Pensamos también que los artículos últimamente publicados en diarios canadienses (en primera plana) sobre el juicio y el asalto de los paramilitares jugaron un papel importante. Y, por último, los documentales sobre la lucha en favor de la vida en Intag que se han presentado en Canadá y varios otros países del mundo, seguramente también ayudaron.
Ahora esperemos que este gobierno de turno no se le ocurra meterse donde dos empresas transnacionales han fracasado.